La familia es la fuente de nuestras mayores alegrías y satisfacciones, sin embargo, en ocasiones también puede generar grandes preocupaciones y sufrimiento. Nuestras relaciones familiares son las que nos forman como personas. En esta convivencia es normal que surjan dificultades y problemas. Cuando las soluciones intentadas no ayudan y la familia siente que está estancada, es útil contar con la ayuda de un especialista, en este caso un terapeuta de familia.